Trauma complejo: las cicatrices invisibles

Hay heridas que nadie ve, heridas que no tienen fecha exacta, ni un solo momento que las haya provocado. Son el resultado de un goteo constante de dolor, de abandono, de inseguridad, de miedo. Hablamos del trauma complejo, una experiencia emocional profunda que no solo marca el pasado, sino que se arrastra hacia el presente… y se cuela en nuestras relaciones, decisiones y maneras de sentir.

¿Qué es el trauma complejo?

El trauma complejo (C-PTSD, por sus siglas en inglés) se da como consecuencia de experiencias prolongadas y repetidas de abuso, negligencia o maltrato, usualmente en la infancia. A diferencia del trastorno de estrés postraumático (TEPT) que se origina en un evento traumático puntual, el trauma complejo es sistemático y sostenido en el tiempo (Herman, 1992).

Imagina crecer sin un suelo emocional estable, aprender desde pequeño que no se puede confiar, que hay que anticipar el daño, que no hay un lugar seguro para ti. Esa es la realidad de quienes viven con trauma complejo.

Así se manifiesta en la vida adulta

No siempre se nota desde fuera, puedes tener una carrera estable, amigos, incluso una familia… y al mismo tiempo sentir que estás sobreviviendo en vez de viviendo.

Algunos signos del trauma complejo en la vida diaria:

  • Dificultad para regular las emociones (explosiones, bloqueos, llanto sin saber por qué).
  • Una autoimagen negativa persistente (“algo en mí está mal”).
  • Vergüenza crónica y sensación de ser defectuoso o inadecuado.
  • Hipervigilancia emocional (estar siempre alerta).
  • Sentirse desconectado de uno mismo o de la realidad (disociación).

Y quizá lo más doloroso: relaciones que duelen más de lo que sanan.

El trauma complejo en las relaciones

Quienes han vivido trauma complejo suelen tener patrones vinculares marcados por el miedo al abandono, la desconfianza o la necesidad de complacer para no perder al otro.

Pueden aparecer:

  • Relaciones codependientes o disfuncionales.
  • Miedo a la intimidad, terror al rechazo.
  • Dificultad para poner límites o reconocer los propios deseos.
  • Una tendencia a repetir vínculos que se parecen al trauma original

La terapeuta Janina Fisher (2017) lo explica así: “El trauma complejo fragmenta la identidad. Hay partes de nosotros que aprendieron a sobrevivir, pero no a vivir”.

No estás roto, estás herido

Esto es fundamental: el trauma complejo no es una condena, es una explicación. No dice quién eres, sino qué te pasó. Y a partir de ahí, puedes empezar a reconstruirte con compasión, con amabilidad hacia ti mismo. 

¿Cómo se empieza a sanar?

Terapia especializada: Profesionales que trabajan con trauma complejo utilizan enfoques como EMDR, terapia somática, IFS o DBT para ayudar a reintegrar las partes fragmentadas del yo.

Reconexión con el cuerpo: El trauma muchas veces se guarda físicamente. Yoga, meditación, respiración consciente y movimiento libre ayudan a “volver a casa”.

Establecer relaciones sanas: No sanamos solos. Una relación segura, ya sea de amistad, pareja o terapia, puede ser el primer espejo que te muestre que eres una persona valiosa.

Autocompasión y paciencia: No se trata de “arreglarte”, sino de entenderte y abrazarte. Sanar lleva tiempo, y no pasa nada, eso está bien.

Conclusión

Si algo de esto resuena contigo, quiero que sepas que no estás exagerando, no eres débil, no estás loco. Estás cargando con más de lo que cualquier persona debería haber tenido que cargar sola.

Y aun así… estás aquí, buscando sanar. Eso habla más de ti que cualquier diagnóstico.

El trauma complejo no define tu historia, pero reconocerlo puede ser el comienzo de una nueva, una en la que te reconozcas, en la que no pidas perdón por sentir, ni por existir.

Referencias

  • Herman, J. L. (1992). Trauma and Recovery: The Aftermath of Violence—from Domestic Abuse to Political Terror. Basic Books.
  • Fisher, J. (2017). Healing the Fragmented Selves of Trauma Survivors: Overcoming Internal Self-Alienation. Routledge.
  • Van der Kolk, B. (2014). The Body Keeps the Score: Brain, Mind, and Body in the Healing of Trauma. Viking.
  • Courtois, C. A., & Ford, J. D. (2013). Treatment of Complex Trauma: A Sequenced, Relationship-Based Approach. Guilford Press

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